UBS tiene que vender Credit Suisse en España: Santander, Mutua, Deutsche y Mapfre, posibles interesados
La compra de Credit Suisse por UBS tendrá consecuencias para la filial española de banca privada (gestión de altos patrimonios) del primero. UBS vendió este negocio a Singular Bank -el banco del ex consejero delegado del Santander, Javier Marín- el año pasado, y entre los compromisos de la transacción se incluía que el gigante suizo no podía volver a ejercer esas actividades de banca privada en España durante tres años, lo que se conoce como cláusula de no competencia, según fuentes conocedoras de la operación.
Por consiguiente, este contrato le impide quedarse con la banca privada de Credit Suisse en nuestro país dentro de la operación de rescate arbitrada por el Gobierno y el banco central de Suiza. Sus alternativas son cerrarla y despedir a sus empleados o, más probablemente, venderla si encuentra interesados que paguen un precio que salga mejor que el citado cierre. No se trataría de una operación demasiado costosa, debido a la fuga de banqueros y patrimonio desde que comenzaron los problemas en Credit Suisse hace años, y a que el comprador debe asumir el pasivo laboral, con los elevados sueldos de los banqueros privados. «Sale casi mejor fichar banqueros que quedarte con la entidad», señala una de las fuentes.
Fuentes del sector aseguran que sí existe ese interés por parte de varias grandes entidades que quieren crecer en este negocio, uno de los más rentables de la banca por las comisiones que se aplican al patrimonio gestionado. Entre los nombres que suenan como posibles interesados se encuentran Banco Santander, Mutua Madrileña, Mapfre, Banca March o Deutsche Bank.
Santander tiene la mayor banca privada de España por activos gestionados, pero es «de red» (es decir, atendida en las sucursales del banco); desde que cerró su filial especializada Banif, carece de una banca privada top dedicada a las mayores fortunas, lo que se denomina UHNWI (ultra high-net-worth individuals). La compra de Credit Suisse se la proporcionaría.
Las aseguradoras Mutua y Mapfre también quieren crecer en este negocio. Han empezado a hacerlo con las adquisiciones acometidas en los últimos años: Alantra, EDM y Orienta Capital en el caso de Mutua, y Abante Asesores y la francesa La Financière Responsable en el de Mapfre. Y la compra de Credit Suisse sería una operación transformacional (es decir, con la que darían un gran salto cualitativo) para ambas.
Para Banca March también tendría mucho sentido, según las fuentes, ya que le permite crecer en el negocio que quiere, el de gestión patrimonial: por ello, adquirió el negocio de banca privada de BNP Paribas. Credit Suisse le permitiría, además, tener más presencia en Madrid (el punto débil de March) y March fichó en 20201 a Miguel Matossian, durante años consejero delegado de la entidad suiza en España, por lo que conoce bien esa casa.
Venta en bloque
Por último, Deutsche Bank participó en el proceso de venta de UBS en el que finalmente resultó ganador Singular Bank. Tras esta operación, ha fichado a varios banqueros del banco suizo que han preferido no irse con Marín, así como de BNP Paribas tras la citada compra por Banca March.
Otro de los caladeros en que ha estado pescando la entidad es el propio Credit Suisse, de donde proviene su actual consejero delegado, Íñigo Martos (que sustituyó al histórico Antonio Rodríguez-Pina el año pasado). Por tanto, la oportunidad parece clara para intentar hacerse de una tacada con todo el equipo y el patrimonio gestionado de su antigua casa.
Otra opción es que UBS venda la banca privada de Credit Suisse en varios países europeos de golpe, entre ellos España, a un único comprador. En ese caso, los candidatos serían firmas internacionales potentes, y Deutsche Bank se perfilaría como gran favorito.
En todo caso, parece claro que habrá suficientes candidatos para que UBS pueda subastar la filial española de Credit Suisse y obtener un precio interesante por ella. A diferencia de UBS, sexto en el ranking por volumen de activos gestionados, Credit Suisse no es uno de los grandes jugadores en la banca privada española, pero en todo caso supera los 1.000 millones de patrimonio administrado (no ofrece datos públicos). Su principal atractivo es que, al igual que el conjunto de la banca suiza, está especializado en las fortunas más altas, que son las más rentables para las entidades financieras.